AYÚDEME Dr: -Abusan de mi

 

NOTA: Seriamente estoy pensando que aquí es el infierno…!
Será…?

Ayúdeme doctor, abusan de mi..!

— La seguridad del hogar Espiritual —

Me despertó un mensaje:
«Eres un carpintero que está
construyendo su hogar espiritual..
Escuché..

¿Cuántos martillos hacen falta
para levantar tu hogar espiritual?
Qué es mejor, ¿mil martillos o uno perfecto?

Lo que cuenta es la calidad
de la casa, no cuántos martillos tiene el carpintero»
—/—

— Usted es inmortal, nunca puede sufrir daño.

Dedicamos demasiado tiempo a acumular martillos, y no el suficiente a construir nuestro -Hogar Espiritual-.

A veces la familia biológica no es la verdadera familia de una persona. Puede que sus padres, sus hermanos y sus demás familiares no lo comprendan. Puede que no le demuestren amor y cariño. Puede que le rechacen y le traten con crueldad.
1.- Usted no está obligado a que le traten de forma inhumana.

Ser el objetivo del comportamiento abusivo de otras personas, sean su familia o no, no satisface ninguna responsabilidad kármica. Maltratar o herir a una persona, es un acto que la persona que maltrata realiza por propia voluntad.
2.- Los malos tratos o abusos no son nunca merecidos.

Al ir creciendo, es posible que se vea rodeado por amigos, por personas que le quieran de verdad, que le aporten la seguridad que da el sentirse querido y tratado con dignidad y respeto. Esos amigos y seres queridos se convierten en la verdadera familia.
3.- Seguramente también compartirán sus valores espirituales, y entre todos pueden ayudarse a evolucionar de forma positiva.
Esa gente es su familia espiritual.

Si su familia sanguínea, su familia de origen, le rechaza,
4.- Su familia espiritual le aceptará, le cuidará y se convertirá en la familia que de verdad tendrá importancia para usted.

No estoy recomendando abandonar a la familia de origen ni dejar de mantener una buena comunicación y un trato afectivo, pero no tiene que dejar que abusen de usted, ni psicológica ni físicamente. No tiene que racionalizar el abuso y decirse que es algo tolerable simplemente porque procede de su familia, sus amigos o su comunidad religiosa.

Hay un aforismo que dice que la sangre es más espesa que el océano. Quiere decir que, cuando las cosas van mal y fallan los amigos o los conocidos, normalmente se puede contar con los parientes para que nos ayuden. Yo digo que, si bien es cierto que la sangre es más espesa que el océano, El espíritu es más espeso que la sangre.

Siempre podemos depender
de la familia espiritual para que nos ayude.

TODOS SOMOS ESPÍRITUS… Algunos están en estado físico y otros, en un período de renovación. Y otros son guardianes. Pero todos pasamos por eso. También hemos sido guardianes.

RECORDAR QUE SOMOS ALMAS, QUE SOMOS INMORTALES, que existimos siempre en un vasto mar de energía, es la clave para llegar a la alegría y a la felicidad. En ese mar energético, toda una serie de espíritus que están para ayudarnos, nos conduce por el sendero de nuestro destino, nuestro viaje evolutivo hacia la conciencia de Dios.

NO COMPETIMOS CON NINGUNA OTRA ALMA, nosotros tenemos nuestro sendero y ellos el suyo. No se trata de una carrera, sino de un viaje de grupo en cooperación hacia la luz de la conciencia. Las almas que han progresado o evolucionado más, tienden una mano con amor y compasión a las que se han quedado atrás.

La última alma que completa
su trayecto, no vale menos que la primera.

Un problema concreto en esta escuela que llamamos Tierra, es que aquí es muy difícil recordar que somos almas y no simples cuerpos físicos. Constantemente nos distraen las ilusiones, y las desilusiones de este planeta tridimensional.

Nos enseñan que el dinero, el poder, el prestigio, las posesiones materiales y las comodidades tangibles, son de suma importancia y a veces incluso el motor de nuestras vidas. Nos enseñan que para ser felices, los demás tienen que apreciarnos o respetarnos. Estar solo, se nos dice, es ser desgraciado.

En realidad somos seres inmortales,
que no mueren nunca y que nunca se separan
energéticamente de los que aman.!

Tenemos almas gemelas y familias espirituales que son eternas.
Los espíritus guardianes nos guían y nos aman siempre.
Nunca estamos solos.

Al morir no nos llevamos las «cosas» que poseemos.
Nos llevamos nuestros actos y nuestras
obras, los frutos de la sabiduría de nuestro corazón.

Cuando despertamos a la idea de que todos somos seres espirituales, cambian nuestros valores y por fin podemos ser felices y estar en paz.

¿Qué diferencia hay en esta
vida entre tú y yo, si tú eres rico y yo no?

     Sólo pueden conservarse los tesoros del espíritu.

¿Qué diferencia hay si tú eres poderoso y yo no?

La felicidad no tiene sus raíces en el poder o la fama, sólo en el amor.

¿Qué diferencia hay si los demás te aprecian y te respetan más que a mí?

Puede que yo tenga el coraje de decir y vivir la verdad,
y la verdad pocas veces acarrea simpatías.

La felicidad nace en nuestro interior,
no en el exterior, no del reflejo de lo que creen los
demás de nosotros.

Así pues, nuestro objetivo es -RECORDAR, DESPERTAR-. Puede que una historia o un párrafo de un libro estimule su memoria, le haga despertar al remover algo, estimule su conciencia. Para mí sería una noticia extraordinaria.

Quizás un motivo por el que no hay más gente que tenga recuerdos espontáneos de sus vidas pasadas, es porque el aprendizaje en el cuerpo físico es una prueba sobre el terreno. Tenemos que asegurarnos de que nuestros beneficios y conocimientos espirituales estén arraigados en nuestra propia esencia.

Si somos pacíficos, sólo porque el recuerdo de una vida anterior plagada de brutalidad, nos hace temer consecuencias futuras de una conducta parecida, no hemos aprendido la lección del todo.

Aprendemos la lección si practicamos -LA NO VIOLENCIA-, porque sabemos desde el corazón que la violencia en sí está mal..!

1.- La mayoría de nosotros no vivimos la vida como si fuéramos conscientes de nuestra naturaleza espiritual. Nos comportamos como si fuéramos simples objetos físicos,
-SIN ALMAS Y SIN ESPÍRITU-.

2.- Si no fuera así, jamás haríamos las -LOCURAS- que seguimos haciendo. Más del 90% de nosotros cree que Dios existe, que el cielo es real y que al morir nos vamos a otro lugar, pero nuestra conducta -CONTRADICE- esas creencias..!

3.- Nos tratamos mutuamente de forma -GROSERA Y VIOLENTA-. Seguimos cometiendo actos -GENOCIDAS- e incesantemente provocamos guerras. Matamos y violamos, torturamos y robamos. Seguimos comportándonos de formas muy -BRUTALES Y EGOÍSTAS-.

4.- El miedo nos impide reconocer nuestra esencia espiritual verdadera. Los seres espirituales deberíamos poner en práctica la compasión y la caridad, -NO EL ASESINATO- y el hurto. Tenemos demasiados -MIEDOS-.

5.- Si prefiere considerarlo en términos de recompensa y castigo, piense que se le recompensará abundantemente por los pensamientos y los -ACTOS DE AMOR- y de compasión, y que invariablemente, se le castigará por los -ACTOS DE ODIO Y VIOLENCIA-.

6.- Parece ser que nos cuesta entenderlo; al contrario, la expresión del amor suele parecernos más aterrador y vulnerable. Nos da miedo que nos rechacen, que nos pongan en ridículo, que nos humillen, que nos consideren bichos raros, que nos etiqueten o parecer tontos.

7.- Pero incluso esos miedos son falsos: Siempre somos amados y estamos protegidos. Somos seres espirituales en un vasto mar espiritual habitado por otros muchos, muchísimos, como nosotros. Algunos tienen una forma física, pero la mayoría no.
El amor es el agua de ese mar.

8.- El amor es una energía, la más alta y la más pura. En sus vibraciones más altas, -el amor posee tanto sabiduría como conciencia-. La energía es lo que une a todos los seres. El amor es absoluto y eterno.

9.- Cuando los físicos miden en sus laboratorios las energías que emiten los curanderos (pueden dirigirla hacia pacientes, cultivos bacterianos u otros), -esas energías están relacionadas con la del amor (la energía espiritual)-.

10.- La energía curativa es un componente de la espiritual. Con el tiempo, las nuevas investigaciones y las mejoras de la tecnología nos ayudarán a comprender mejor esa conexión.

11.- Cuando los médicos hablan de la conexión -entre mente y cuerpo-, creo que la energía a la que se refiere es amor. Cuando las religiones hablan de la naturaleza de Dios, siempre se menciona el amor. Eso se cumple en todas las religiones y nos une a todos.

12.- Cuando nuestros corazones rebosan amor y nuestro amor fluye hacia los demás, es que estamos en proceso de redención. Nos sentimos atraídos hacia el seno de Dios, del que venimos, pues Dios es el amor que está por encima de todas las cosas.

13.- Pero no basta con alcanzar la paz interior. La experiencia monástica o ascética sirve para lograr un fin, pero no es el fin en sí. Alcanzar un estado de calma estando en una cueva en el Tibet es algo admirable, pero no supone más que un primer paso.

14.- La vida en un mundo físico requiere actos físicos: -tenderles la mano a los demás para aliviar su sufrimiento y ayudarles en su camino; practicar la empatía y la compasión; ayudar a curar el planeta, a sus habitantes y sus estructuras; enseñar además de aprender.

15.- Si se dedica a ese proceso, alcanzará la paz interior..!

Aunque no tenga tiempo libre para meterse en una cueva..
Recuerde…

Usted es hijo de Dios…!

Brian Weiss-camino al despertar.
Artista-Izabela Krzyszkowska