EXPRESIONES ENGAÑOSAS: Dr: -Yo no tengo suerte


∗ Yo no tengo suerte.

Expresiones engañosas.!
— No siempre dicen, lo que quieres decir —

La psicoterapia para aprender a vivir,
es una compleja tarea que toma
toda la vida, y no siempre se logra el resultado deseado.

Esta psicoterapia fue escrita para -Aprender a vivir-
Ojala usted logre ese propósito..!

Es un esfuerzo más en este sentido, en su lectura usted encontrará una serie de expresiones escritas con la exactitud con que fueron manifestadas por una gran cantidad de personas atendidas por mí durante un cuarto de siglo de práctica profesional ininterrumpida, -ellas reflejan mecanismos reactivo-adaptativos- que conspiran contra el crecimiento personal de quienes las pronuncian, como-:

Las encargadas de justificar un -comportamiento anormal,
las de defensa para culpar a otros de lo que les ocurre por su propia manera de comportarse-, e impiden la introspección,
las que obstaculizan alcanzar el autoconocimiento y las que hacen más
difícil la solución de las dificultades…

∗ Yo no tengo suerte.

Muchas personas con dificultades en sus vidas, con frecuencia dicen algo semejante. Es una -declaración negativa-, pues quien lo dice se priva de algo positivo.

Sería como si dijera:  -Yo no tengo inteligencia-
-yo no tengo valor-
-yo no tengo bondad, honor, etc.-

Es además pesimista,
pues no tener suerte es sinónimo de ser un fracaso.

Es pues, un pensamiento -negativo-.
Por tanto, usted no tiene suerte, -no porque no la tenga,
sino porque piensa que no la tiene-.

Detrás de esta expresión se esconde también una forma -mágica de pensar-.
Si las cosas salen bien, es por la buena suerte, y si salen mal, es por la mala suerte que tenemos. Todo depende de ella.

Niega la posibilidad a la persona de influir en su futuro, en que las cosas le salgan bien, regular o mal, lo deja todo a la suerte. Quienes piensan así no ven la participación que tienen en que su vida cambie.

¿Por qué no se tiene suerte?
-Porque se hacen muchas cosas impropias-:
Si no le fue bien en el matrimonio, puede haber elegido la pareja inadecuada, no la conoció suficiente antes de formalizar la relación, no modificó determinados rasgos de su carácter que entorpecen la convivencia en pareja, etc.

Entonces se divorcia y encuentra (para usted) el hombre ideal o la mujer de sus sueños, pero con el inconveniente de tener compromiso.

Ahora se lamenta de su mala suerte, y decide rehacer su vida con alguien que lo necesite, y comienza otra relación con una persona a la cual usted le lleva veinte años, y que efectivamente le necesita, pero… por un tiempo.

Y así, irá de fracaso en fracaso,
echándole la culpa de su falta de previsión -a la mala suerte-.
Por favor, no culpe a la suerte de su incorrecta manera de actuar.
¡ Su mala suerte es usted !

 

Prof. Dr. Sergio Andrés Pérez Barrero
Artista-Marialaura Pedone