Lady Di


FAMOSOS EN DEPRESIÓN:
DIANA DE GALES

ANOREXIA, BULIMIA, DEPRESIÓN

Perfil de Lady Di.

-Diana, princesa de Gales nació en Sandringham, Inglaterra el 1 de julio de 1961-. Nacida como Diana Frances Spencer, fue la primera esposa del príncipe Carlos de Gales, heredero de la Corona británica.

Nacida en el seno de una familia noble, fue la cuarta hija (tercera mujer) del conde John Spencer y Frances Roche. Fue educada en Inglaterra y Suiza. En 1975 —después de que su padre heredara el título de conde Spencer— fue conocida como lady Diana Spencer. En 1981 se convirtió en una figura importante, tras anunciar su compromiso con el príncipe Carlos.

El interés por la vida de Diana de Gales nunca ha desaparecido, es más, parece crecer conforme se acerca —el 31 de agosto— en que se van a cumplir 20 años desde que falleciera en un accidente de coche. Ahora es el tabloide británico Daily Mail quien está publicando la transcripción de unas grabaciones hechas por la princesa en 1991, y en las que se revela que

-Lady Di sufrió bulimia y ansiedad por la tensión que le provocaba su relación con Carlos de Inglaterra, enfermedad que empezó a padecer desde que se hiciera público el compromiso real-.

Su batalla con la bulimia comenzó días antes de la proposición formal de matrimonio del príncipe de Gales, en febrero de 1981, cuando ella tenía tan solo 19 años.

-“Recuerdo la primera vez que me provoqué ese mal. Estaba emocionada porque pensaba que era un modo de aliviar la tensión”-, que describe como “su última noche de libertad”, y cómo a pesar de que los británicos estaban contentos por el enlace de su príncipe ella no lo estaba. -“Sentí que era un cordero en dirección al matadero”-, dice en un momento.

Lady Di declaró que todo comenzó en los ensayos previos al enlace, la propia Camila observaba a los contrayentes cruzar el pasillo de la catedral. Esa mirada imperturbable de la tercera en discordia fue la culpable de que, la noche antes de la ceremonia, Diana se diera un atracón de comida junto a su hermana y decidiera vomitarlo todo obsesivamente.

-Así comenzó su trastorno de bulimia-
-Esos vómitos, fruto de la incertidumbre y el miedo,
se hicieron inevitables en su luna de miel-

Se alojaron en el Castillo de Balmoral, durante el periodo de agosto a octubre, y fue allí cuando el estado de salud, su delgadez y estado de ánimo, empeoró de forma considerable, mientras ella trataba de encontrar cuál era su nuevo papel como princesa.

Tanto fue así que la trataron los mejores psicólogos y psiquiatras de Reino Unido, según cuenta en sus grabaciones, en las que afirma también que “le daban altas dosis de valium” para mantenerla tranquila y durmiendo. Mientras tanto, su marido continuaba su rutina con normalidad, totalmente alejado de ella.

“Estuve muy deprimida, y traté de cortarme las venas con cuchillas de afeitar. Llovió, llovió y llovió”, recuerda de su estancia de agosto a octubre de 1981 en Balmoral (Escocia).

-“Mientras caminaba hacia el altar, la estaba buscando [a Camilla Parker]. Sabía que estaba allí”. Y finalmente la encontró entre los invitados. “Recuerdo estar tan enamorada de mi marido que no podía apartar mis ojos de él. Absolutamente pensaba que era la chica más afortunada del mundo. Que iba a cuidarme. Bueno, ¡estuve equivocada en esa suposición!”- relata la princesa Diana en una de las cintas que grabó cuando su matrimonio con el heredero al trono británico ya se estaba desintegrando —se separaron a principios de los años noventa y en 1996 hacía oficial el divorcio.

La princesa describe cómo se sintió -“encogida hasta la nada”- en los meses previos a su boda con el heredero al trono británico, en julio de 1981. -“La bulimia comenzó una semana antes del compromiso. Mi marido puso una mano en mi cintura y dijo: ‘Un poco gordita por aquí ¿verdad?’. Eso disparó algo en mí”-, se escucha a Diana de Gales en las grabaciones. -“La primera vez que me midieron para el vestido nupcial tenía 73 centímetros de cintura. El día que me casé, medía 60 centímetros”-, indica la princesa en esas grabaciones.

La Princesa Diana de Gales sufrió un auténtico infierno, como ella misma relató, en las que confiesa que se trató de suicidar cortándose las venas con una navaja de afeitar durante su luna de miel y que en otra ocasión, se tiró por las escaleras: -“Estuve profundamente deprimida”-, confesó. Ese trágico episodio ocurrió apenas unos días antes de enterarse de que estaba embarazada de su primogénito.

Lady Di cayó en una profunda depresión fruto de las infidelidades del hijo de la Reina Isabel II y la figura de Camila Parker Bowles como amante de su marido, que la llevaron además a tener un trastorno de alimentación y ansiedad.

Su debilidad por la bulimia y la enfermedad unida a las grandes dosis de medicamentos que llevaba tomando durante semanas, convirtieron su embarazo en un riesgo. A pesar de ello y al ver que su estado de ánimo no mejoraba, los médicos siguieron ofreciéndole pastillas, a lo que ella se negaba para no poner en peligro la vida de su futuro bebé.

«¿Qué ocurre ahora, Diana?    ¿Qué he dicho para hacerte llorar?»

Este era el eterno lamento del Príncipe Carlos, incluso un día después de la sonada boda en 1981, cuando la princesa Diana estaba bajo los efectos de una de sus frecuentes -«tormentas emocionales»-, las mismas que llevaron al heredero de la Corona a la sala de un psiquiatra durante 14 años.

Así lo contaba la propia Diana en un video que se hizo público en 1993. En esas imágenes, la que fuera princesa cuenta que Carlos la trató -“como una loca”-, se mostró indiferente ante los continuos intentos de suicidio de su esposa y sólo le dijo que: -dejara de llorar y se comportara como una mujer decente-.

La sentencia irrebatible de Diana en la famosa entrevista en la BBC cobra nueva vida a la luz de las revelaciones de Sally Bedell Smith, que asegura que el cuadro clínico de la princesa -bulimia, depresión, autolesiones, paranoia-, saltó a la vista durante el noviazgo y estalló poco después de la boda. «Diana salía por una puerta y Camila entraba por la otra»-, reconoce a la biógrafa norteamericana una vieja amiga de la princesa, obsesionada y con razón por la fijación de su marido con aquella mujer de voz profunda y risa fácil que ejercía un extraño poder maternal.

Sin embargo, unos meses después, la depresión volvió a atacar a la llamada Princesa del pueblo: por los continuos desplantes de su marido, la falta de sueño y la presión mediática a la que estaba expuesta debido a que continuamente tenía que fingir estar viviendo un cuento de hadas que no era tal.

Además de sus fuertes náuseas durante su primer embarazo, tuvieron que provocarle el parto por la fuerte presión de la prensa y debieron de ajustar el día en que el príncipe Carlos no tuviera un partido de polo, y su depresión posparto tras el nacimiento de Guillermo… estos son otros de los aspectos que abordan las grabaciones.

Diana también hace referencia de cómo en un encuentro fugaz con Carlos, quien hasta entonces era sólo un amigo de los aristócratas Spencer, él comenzó a besarla en una celebración a la que ella asistió para después visitar el palacio de Buckingham. Ella pensó que era el principio de algo hermoso, pero el príncipe sólo le dijo: -“Quiero tenerte cerca para que me acompañes mientras trabajo”-.

Desvela que sólo fueron 13 los encuentros que los novios mantuvieron antes del anuncio oficial de compromiso. -“Al principio me llamaba todos los días, pero luego no me decía nada durante tres semanas”-. Y la historia se repitió por todos los años que la pareja permaneció casada.

El sufrimiento de ese matrimonio sin amor, Diana lo revela cuando explica en las grabaciones que -“si pudiera escribir el guión de mi vida haría que mi marido se fuera con su mujer y nunca regresara”-. En este punto hace referencia a la relación extramatrimonial entre el hijo de la reina y Camila Parker Bowles, su actual esposa. Fue este amorío el que puso punto final tanto al matrimonio de los príncipes de Gales, como al de la amante y su primer esposo: Andrew Parker Bowles.

-Infierno-. El día de su boda el 29 de julio de 1981, -“fue uno de los peores de mi vida”-, admite Diana entre otras perlas recogidas en los videos y audios que su entrenador de voz, Peter Settelen, registró supuestamente con fines didácticos. Su enlace matrimonial con el príncipe Carlos fue visto por más de 750 millones de personas.

En 1991 su matrimonio con Carlos de Inglaterra estaba en sus últimos momentos, pues el príncipe había retomado su relación con Camila según el Daily Mail. Diana de Gales decidió contar la verdad de su relación mediante la grabación de estas cintas para el escritor Andrew Morton, unas historias que debían hacerse públicas sin que se supiera de su participación. Unas confesiones que él convirtió en el libro best seller -Diana: Her True Story- (1992).

Unos meses antes de su muerte en París, la princesa Diana grabó 12 horas de entrevista con un camarógrafo de la BBC., durante las cuales ventiló secretos sobre la familia real británica y contó sus experiencias de casada con el príncipe Carlos, según reportó The Sun.

Cuando se va a celebrar el 20º aniversario de la muerte de Diana de Gales, ocurrida el 31 de agosto de 1997, han sido varias las veces que sus hijos la han querido recordar en público. El príncipe Harry-, hijo menor de Diana, reveló este año que ha necesitado acudir a terapia para afrontar la muerte de su madre, mientras que William-, segundo en la línea de sucesión, ha admitido que le ha costado -“casi 20 años” hablar sobre Diana “de forma más honesta”-.

-Por fin juntos Carlos y Camila-. El 9 de abril de 2005 en el Ayuntamiento y después en la capilla de San Jorge, se casaron el Príncipe de Gales con su eterna amante Camila Parker, la mujer que realmente amaba. La boda se retrasó un día en el último momento (estaba prevista para el día 8) por coincidencia con los funerales de Juan Pablo II.

Camilla Parker Bowles lució un vestido claro y radiante para una primera ceremonia civil y de largo y corte princesa para la bendición canónica en la Capilla de San Jorge del Castillo de Windsor.

Diana -La Reina de Corazones-, descansa en paz.