«Mis deudas son enormes, mis
fracasos mayúsculos, mi vergüenza secreta y opresiva.Aun así, cuando voy a pedir mi bien,
tiemblo de miedo, de que mi oración me sea concedida»Estas líneas solo pueden entenderse,
si les recuerdo el poema de -Rabindranath Tagore-
del mismo Gitanjali.