83. La sombra


– Descubriendo nuestra sombra, nuestros demonios-

Cada uno de nosotros, proyecta una sombra tanto más oscura y compacta, cuanto menos encarnada se halle en nuestra vida consciente.
Esta sombra constituye, a todos los efectos, un impedimento inconsciente que malogra nuestras mejores intenciones.

(Carl Gustav Jung)

El poder del lado oculto de la naturaleza humana..

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82. ¿Hacia donde miras?


¿Te has fijado, que es
imposible llorar si miras hacia arriba?

¿Te has fijado alguna vez en que las personas deprimidas miran hacia abajo?

Nuestros ojos son un reflejo
del tipo de pensamientos que tenemos.

 Si haces que un niño que esté llorando mire hacia arriba, inmediatamente dejará de llorar. Neurológicamente no es
posible llorar mirando hacia arriba..

Al cabo de un rato volverá a mirar hacia abajo y volverá a llorar, pero no le será posible hacerlo mientras su vista esté por encima de la horizontal de sus ojos.

Es mucho más fácil recordar algo si miramos hacia arriba a la izquierda (en las personas diestras, las zurdas lo suelen hacer al revés).

Lo hacemos de forma instintiva..

Para encontrar un pensamiento determinado, nuestro cerebro lo busca espacialmente.

Cuando una persona piensa en una imagen del pasado generalmente mira hacia arriba, porque su cerebro sólo tiene acceso a ese tipo de información si sus ojos se dirigen hacia un punto arriba a la izquierda.

Nuestro cuerpo emite pequeños signos que están cargados de significado, puesto que representan respuestas automáticas de nuestro sistema nervioso.

Cada persona posee miles de signos diferentes, codificados de manera distinta. Todos somos diferentes unos de otros, pero también somos muy iguales.

Cuando se le pregunta a cualquier persona, cuál es el ingrediente esencial de una buena comunicación, casi todos contestan que el contacto ocular.

Cuando no miramos a los ojos de nuestro interlocutor, miramos a la boca o a la barbilla o desviamos la mirada al horizonte o a cualquier objeto exterior, todos tenemos la sensación de que la comunicación está rota, de que no avanza, es como si existiera una barrera, un impedimento imposible de romper.

Imagina que tu cerebro es una computadora y que tus ojos son los responsables de archivar los datos, eres el bibliotecario. Cuando haces a tu cerebro una pregunta o necesitas encontrar un dato, tu cerebro inicia una búsqueda.

Tus ojos se moverán en distintas direcciones dependiendo del tipo de búsqueda que inicien. Esa búsqueda es lo que podríamos llamar el proceso del pensamiento.

Cuando buscas cualquier información: ¿Cómo se titulaba aquella película que viste hace diez años? ¿Cómo será la playa a la que iremos de vacaciones?

Tu cerebro se pone a trabajar, pero necesita unas llaves que le permitan acceder a los distintos sistemas de archivo.

Hay distintos puntos a los que mira nuestro cerebro a través de los ojos para encontrar el acceso a determinados tipos de pensamiento.

Para estar deprimido hay
que mirar a un punto determinado..Para estar contento hay que mirar a otro..
Para recordar una sensación, una película o pensar a dónde iremos a cenar esta noche, hay distintos puntos a los que miramos.Todos somos distintos,
pero empleamos sistemas parecidos.

El niño que llora de nuestro ejemplo anterior, volverá a llorar si vuelve a encontrar el pensamiento que le hace llorar, y ese pensamiento sólo podrá encontrarlo si vuelve a situar sus ojos en el punto en el que tiene guardada la información desagradable. 

Ese punto suele estar abajo, las personas con depresión miran también a algún punto hacia abajo. Puerta de acceso a la depresión.
Mirada hacia abajo..!

Fíjate a dónde miras cuando tienes ansiedad. Cuando empiezas a pensar en lo que te ocurre, ¿hacia dónde se dirigen tus ojos?

Lo más probable es que se centren en un punto delante de ti, hacia abajo, un poco hacia la derecha o izquierda, que desenfoques la vista y comiences a pensar ensimismado en lo que te ocurre.

Puerta de acceso a la ansiedad.
Vista desenfocada..!

Mirando a un punto abajo a la derecha o a la izquierda.

Si no eres capaz de darte cuenta de esto, pregúntale a algún familiar o a algún amigo. Ellos te confirmarán que últimamente te quedas abstraído mirando hacia un punto delante de ti.

¿Para qué hace esto tu cerebro?

La única forma que tiene tu cerebro de acceder a los estados de ansiedad, es a través de ese punto neurológico, lo que yo llamo -La Puerta de Acceso a la ansiedad-.

Es posible que te mantengas mirando a ese punto durante horas o que sólo mires durante algunos segundos.

Pero es importante que te des cuenta de que únicamente puedes acceder a la ansiedad, mirando a ese punto.

Haz una prueba. Piensa en algo que te produce ansiedad (sólo lo conseguirás mirando hacia ese punto) y cuando empieces a sentirla, mira hacia arriba a la izquierda.

Mirando hacia arriba.. ¿Qué ha pasado? Lo más probable es que inmediatamente, en cuanto tus ojos salen de esa puerta de acceso a la ansiedad, la ansiedad se diluya o desaparezca. Observa cómo al cambiar la dirección de tus ojos, las sensaciones cambian.

¿Es posible sentirte con
ansiedad mirando hacia arriba?
Es bastante difícil..

Durante el día, quizás haya algunos momentos en los que te dedicas a pensar en lo que te ocurre. -Es durante esos momentos en los que te dedicas a incubar el proceso de ansiedad. Y para hacerlo, miras hacia el punto fatídico, hacia la puerta de acceso a la ansiedad-.

Puede ocurrir que te sientes a mirar la TV y al cabo de un rato te encuentres -mirando hacia el suelo, con la vista perdida y desenfocada, y metido hasta adentro en la ansiedad. Quizás te quedas mirando un enchufe o una mancha en la pared, con la vista desenfocada-.

-No es necesario que te diga que tienes que evitar esos momentos y esas situaciones-. Cuando notes que comienzas a sentirte mal, -cambia el sitio hacia el que estás mirando, mira de la horizontal de tus ojos hacia arriba, y la sensación desaparecerá-.!

Algunas personas con ansiedad cuando piensan, miran siempre hacia su derecha (o hacia su izquierda) y les resulta muy difícil mirar hacia el otro lado. Es como si les costase mucho trabajo cambiar la mirada a otro punto.

Estos puntos neurológicos
son anclajes negativos, cuanto más mires hacia ellos, más difícil será salir de la ansiedad.

Es muy importante que rompas esos anclajes..!

Artista-Art bijuu
Artista-Ulyana-Regener

81. Mujeres maltratadas y mujeres -maltratables-


No, no lo sabía, y es cierto..
Hay mujeres -maltratadas- y mujeres -maltratables-

«Comportamientos clásicos de una relación destructiva»

Hay mujeres maltratadas.!

Se da un círculo llamado fase de tensión
– maltrato – reconciliación.

Por lo regular, -la víctima mantiene todo en secreto-,
no dice lo que está pasando a sus amigos o familiares por
vergüenza o para evitar conflictos.

El agresor, por supuesto,
no ejerce la violencia todo el tiempo:
Tiene cambios bruscos y entonces se arrepiente,

pide perdón y da un trato afectuoso .

Generalmente es
-encantador-
en esa etapa,
y hace pensar a la víctima que todo puede cambiar.

Pero no es verdad:
así se arrepienta y pida perdón,
irremediablemente volverá a hacerlo
maltrato-reconciliación.!

—La víctima llega a confundir las agresiones
con el amor, y cree realmente que su agresor es sincero
cuando le dice que la quiere; sin embargo, el ciclo vuelve a comenzar.

—El agresor se adjudica el derecho de
controlar la vida y la conducta de su pareja.

—Para hacerlo feliz, la víctima renuncia
a personas y actividades que eran importantes en su vida.

—El agresor desvaloriza las
opiniones, sentimientos y logros de su pareja.

—Cuando la víctima hace algo
que le disgusta al agresor, éste vocifera,
manotea, amenaza o castiga con un silencio colérico.

—La víctima, a fin de no
disgustarlo, se ve obligada a tentar el terreno y
ensayar lo que le diga y vive en un miedo constante.

—La víctima se confunde ante los
bruscos cambios de su pareja que, sin
manera de preverlos, van del más dulce encanto a la cólera.

—La víctima suele sentirse perpleja,
desorientada o fuera de lugar frente al otro.

—El agresor es sumamente celoso y posesivo
culpa a su pareja de todo lo que funciona mal en la relación.

CUIDADO…!
Si estos comportamientos te suenan conocidos,
si te identificas con ellos, es aconsejable que termines la relación cuanto antes, no importa lo terrible que parezca esta decisión, y busques ayuda.!

Relaciones como éstas no mejoran nunca,
ni siquiera logran mantenerse en una etapa de agresión verbal,
-la mayoría terminan en golpes-

La alternancia entre:
-amabilidad y maltrato- mantiene viva en la víctima
la esperanza de que todo cambiará.

Muchas se proponen hacer que el otro cambie;
creen que pueden reeducarlo, y piensan que es su responsabilidad
lograr que permanezca sin alterarse.

—/—

Y hay mujeres maltratables.!

Que creen que así es la vida en
pareja, lo han visto en su familia y siempre se
juzgan incompetentes, faltas de una autoestima sana y un empequeñecimiento, saben que toda la culpa recae en ellas.!

La vida cotidiana de una relación destructiva,
se desarrolla como un juego macabro,
un intercambio de
-dominio y dependencia-

que se incrementa con el tiempo.!

 

Artista-Kathryn-Fincher
Artista-Ewa-Czernal
Artista-Vicente Romero Redondo

80. Cuando el alma necesita llorar


Siempre he dicho que si tenemos la facultad de reír y llorar..
¿Por qué privarnos de ello?

Hoy me he enterado de algo que vendrá bien, para aquellos que se niegan a externalizar sus emociones, los que siempre piensan en la compostura.

¿No es interesante…?
Claro que sí.

Yo suelo reír con total desenfado si he de reír, una broma o un evento feliz lo disfruto al máximo, y si he de llorar, lloro con total libertad, no quiero guardarme en el corazón lágrimas que me hagan sentir frustrada o herida por mucho tiempo. Mejor las dejo correr y que las lleve el viento, suena poético, lo sé.

De todas maneras, estudios recientes afirman
que llorar le hace bien al alma.

Esto no es nada nuevo, ya que seguro que tú lo has sentido por ti mismo, cuando agobiados por los problemas, un día nos dejamos llevar por las lágrimas o cuando hemos perdido a alguien que nos era importante, también por las lejanías, las cercanías que duelen.. las frustraciones.. las pequeñas victorias y las grandes derrotas que hemos llorado, claro que sí.!

Pero no es lo que debemos hacer según los que piensan insisto, que debemos ser siempre controlados y que dicen que las lágrimas son una debilidad..

No pensemos tampoco en aficionarnos al llanto, la vida requiere también de entereza, pero cuando queremos llorar porque nos sentimos derrotados, por qué no dejar que esas lágrimas nos liberen del sentimiento, por qué negarle a la felicidad, unas lágrimas que siempre emanan fácilmente y que luego parecen extinguirse sin más.

Dicen que después de la tormenta viene la calma, llorar es saludable por cuanto nos libera de la frustración y el estrés, que lo dicen los expertos, y después de llorar seguro nos sentiremos mejor.

Aunque las cosas no cambien por una lágrima, siempre podemos y en eso estarán de acuerdo conmigo, retomar con más calma, el empeño de la vida.

-Emociones expresadas, emociones superadas-

Investigación:
El término –llanto- en general se describe, cuando alguien derrama lágrimas en reacción a un estado emocionado. La acción de llorar, se ha definido como -un fenómeno complejo que es caracterizado por derramar lágrimas del aparato lagrimal-.

Se establece una red neuronal, entre el conducto lagrimal y las áreas del cerebro humano implicadas con la -emoción-.

Se cree que ningún otro animal puede producir lágrimas en reacción a estados emocionados, aunque es cuestionado por algunos científicos.

Según un estudio de más de 300 adultos, por término medio, -los hombres lloran una vez cada mes-, y -las mujeres al menos cinco veces cada mes-, especialmente antes y durante la menstruación, cuando el llanto puede tener lugar hasta cinco veces más que lo normal.

A menudo sin razones obvias, se presenta
ante un estado de -depresión o tristeza –

De acuerdo con la Sociedad Alemana de Oftalmología, -que ha recopilado diferentes estudios científicos sobre el llanto-, -las mujeres lloran en promedio entre 30 y 64 veces al año-, y -los hombres lloran un promedio de entre 6 y 17 veces al año-.

La función u origen de las
lágrimas, todavía está siendo investigada.

Las teorías incluyen las que son simples, como una reacción al dolor causado, y las que son más complejas, que incluyen, -la comunicación no verbal, para obtener un comportamiento ayudante de otros-.

Como resultado, los científicos creen que el llanto debe ser causado por algún comportamiento humano que es especialmente complejo. Hace más de un siglo –Darwin dijo, que las lágrimas actúan como una bandera roja para señalar el estrés-.

William H. Frey II, un bioquímico en la Universidad de Minnesota, propuso que la gente se siente mejor después de llorar, debido a la eliminación de hormonas asociadas con el estrés.

Esto puede dirigir a una teoría, que el llanto es:

Un mecanismo desarrollado en los humanos,
para disponer de esta -hormona-
« cuando sus niveles de estrés son demasiado altos »

Podemos llorar, porque el llanto es para cualquier persona un acto natural que encierra diversas emociones y pensamientos. De acuerdo con el historiador estadounidense: Tom Lutz, autor del libro:

-El llanto, Historia cultural de las lágrimas-
Dice: -Aunque el llanto es una referencia recurrente en la literatura, son escasos los estudios que se han hecho desde la perspectiva de la ciencia médica, que lo mismo puede expresar frustración, súplica, orgullo, liberación, alegría o tristeza, por mencionar sólo algunos de sus significados-.

En entrevista realizada, Lutz -quien es profesor de Historia de los Estados Unidos en las universidades de Iowa y Stanford-, asegura que:
-Esos fluidos salados que de repente emanan de nuestros ojos, en situaciones límite, son universales, y no representan un valor o un antivalor, sino un rasgo meramente humano-:

Quizá, sea una suerte de lenguaje primitivo, al que recurrimos
los seres humanos alguna vez en la vida.

El lector irá descubriendo las diferentes facetas o posibles razones del llanto, las cuales son tan inagotables como:
«La percepción del mundo de cada individuo que lo habita»
« Llorar es catártico »

Motivado por su propia familia, la cual siempre se ha distinguido por dejar fluir sus ojos sin empacho alguno, Lutz pasó cinco años en la investigación de trabajos de literatura, filosofía, arte y ciencia.

En ellos encontró que un punto en común entre todas las disciplinas que han disecado a las lágrimas para estudiarlas; es la idea de: -catarsis -liberación-

Aristóteles, usa el concepto llanto para hablar de: -purificación-

Ovidio, para hacer que se disperse la:  -ira-

Y en algunos proverbios de culturas orientales, la acción de llorar aparece como: -buena para el cutis- y como -alivio para el corazón-.

-Lutz admite ser un llorón-, no sólo por influencia de su parentela, sino por haber crecido en un tiempo en el cual los hombres jóvenes eran invitados -como efecto del feminismo y la cultura psicoterapéutica- a expresar sus sentimientos de manera más abierta.

El escritor confiesa que, aunque siempre ha sido capaz de llorar, después de escribir el libro, se dio cuenta de que llora menos, pues el proceso de estudiar su propio llanto, hizo más lento el fluido, y al darse cuenta de que las lágrimas son siempre el resultado de emociones mezcladas, le ha salvado de dejarse llevar fácilmente por ellas.

Llora que es sano, y llora porque eso alivia el alma.!

 

Artista-Selene Regener

79. La tristeza que no tiene explicación


Seguro que te ha ocurrido alguna vez..

Te levantas por la mañana con una extraña apatía que no puedes explicar, tu cuerpo reacciona de una forma más lenta y cualquier estímulo, como puede ser, los rayos de luz o incluso sonidos muy altos, te hacen daño.

¿Qué es lo que ocurre?

Algo dentro de ti te dice que estás triste, notas una punzada que te oprime y que llena tu mente de una sensación indefinible que eres incapaz de explicar.

Son esos días en que, cuando alguien observa tu expresión y te pregunta qué te ocurre, respondes aquello de:
-Pues no sé, hoy tengo un mal día-.

La realidad es que nuestro cerebro y nuestro cuerpo es un cúmulo de reacciones químicas que, en ocasiones generan en nosotros sensaciones de las que no somos conscientes.

Y a pesar de que hay momentos en que la tristeza puede tener un -origen exógeno (resultado de algo externo)-, la mayoría de las veces esta emoción tiene un origen puntual muy claro.

Pero solemos poner el -piloto automático- en nuestras vidas para seguir funcionando, para no ver lo que ocurre, a pesar de que nuestro cerebro nos dé señales de alarma de que hay algo que debemos solucionar.

Cuando la tristeza aparece sin que se la espere:

Son muchas las personas a las que les ha ocurrido.

La tristeza envuelve y te atrapa de pronto, volviendo tu cuerpo más pesado, regalándote un cansancio casi extremo y una apatía indefinible.

Pero veamos las posibles causas.
1. Factores externos.
Una alimentación incorrecta: puede suceder en esos casos en que seguimos dietas extremas, donde dejamos de ingerir los nutrientes que nuestro organismo necesita.

Una alimentación baja en proteínas, en vitaminas, en minerales como el hierro, el magnesio o el fósforo, pueden provocar el debilitamiento de muchas funciones básicas.

El ánimo decae y nos sentimos débiles.
Hay que tenerlo en cuenta.

La depresión estacional: el clima nos afecta.
Y cuando llega el invierno con sus menos horas de luz, sus lluvias y su humedad, son muchas las personas que se ven afectadas por esa tristeza indefinible que puede muy bien derivar en una depresión.

Se alteran los ciclos de sueño, aparece el cansancio y la apatía… es muy característico.

2. Factores internos.
En primer lugar, debes saber que a nivel nervioso, sufrimos una -bajada drástica de neurotransmisores como la -noradrenalina y serotonina en el cerebro-, y es esto, lo que provoca la sensación de pena o tristeza.

Pero ¿qué lo origina?
¿Qué hace que suframos ese déficit brusco, en estos neurotransmisores?

Se debe, obviamente, a factores externos, factores personales, sin duda lo más común.

La tristeza no llega
de pronto sin razón alguna, tiene un origen.

Podemos estar llevando una vida normal y segura, cuando de improviso, empezamos a notar algunos signos extraños: -dolores de cabeza, cansancio, enfermedades como muchos resfriados o gripes, nuestro sistema inmunológico está debilitándose, y sufrimos lo que se llama una somatización-.

Es decir, nuestro cuerpo reacciona
ante las preocupaciones de nuestra mente..

Lo que sucede biológicamente en nuestro cerebro, es que nuestro hipotálamo responde a dichas preocupaciones -segregando la corticotropina, que a su vez, estimula la segregación del cortisol en sangre-.

Todo ello afecta a nuestro comportamiento, a nuestras sensaciones, a que estemos más cansados, más preocupados, más taciturnos.

La tristeza que suponemos -aparece de modo inesperado- siempre responde a una razón.

Nuestro cuerpo será el primero en darnos la señal de alarma para avisarnos de que hemos de detenernos.

Y pensar, en analizar qué ha ocurrido, en aclarar
qué te preocupa realmente.

En ocasiones nos negamos a nosotros mismos, la existencia de dichos problemas porque no podemos detenernos:
Hay muchas obligaciones, el trabajo, los niños, tu pareja, la prisa de nuestra cotidianidad es un motor bien engrasado que en ocasiones, nos impide ser personas.

Debemos sentarnos y reflexionar.
Hablar con nosotros mismos para aceptar que quizá, no estamos tan bien como creemos. Que no somos invulnerables y hay algo que nos hace daño y debemos solucionar.

Busca el final de esa madeja que hay en tu mente y descubre qué hay tras ella.

Tu cuerpo ya te ha dado una pista de que no estás bien.
Atiéndete entonces, cuídate y ten siempre en cuenta, ese mundo interior que en realidad, mueve cada una de nuestras vidas.

 

Artista-Aykutaydogdu