45. El engaño

(CASO)

La conocía desde algunos años atrás,
era una persona siempre muy dispuesta, tenía el pelo rubio
y unos ojos azules que iluminaban su rostro.

En esos años solo dejaba ver su parte externa.

Cuando le pedí su casa para el desayuno de los jueves, se puso muy nerviosa, me dijo que no podía, que en su casa no se lo permitían..

Era la reunión de todos los jueves para
presentar el plan de trabajo con los niños.

No la comprendí en ese momento e insistí, hasta que aceptó.

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