11. Olvidar, recordar y ser olvidados

¿Qué se olvida y que se recuerda.?

¿Cuál es la función del -olvido-
en la vida del hombre, y en el recinto del universo?

Sobre todo, nos preguntamos:
¿qué es lo que debemos olvidar y qué es lo que debemos recordar..?

No obstante, al plantear estas preguntas,
nos viene a la mente otra cuestión más perturbadora:
¿Qué significa para un algo, para un Ser, el ser olvidado o recordado?

¿Qué significado tiene para nosotros el hecho de ser olvidados o recordados,
ya sea de manera parcial con respecto a nuestro ser, o ya completamente, por sólo
un periodo, o a lo largo de toda la vida?

¿Qué efectos tiene sobre nosotros el pensamiento
de que podamos ser olvidados por toda la eternidad?

La simple palabra -olvidar-, puede sumergirnos dentro de los
enigmas más profundos de la vida y la muerte, del tiempo y la eternidad.

-El olvidar y el recordar-, son dos de las cualidades más asombrosas del hombre, por las cuales se hace manifiesta la imagen divina del hombre.

Consideremos en primer lugar el -olvido y el recuerdo-, luego analicemos el hecho de ser olvidados y también el de que probablemente seamos recordados.

La vida no podría continuar, si el pasado no se deja dentro del pasado,
y si el presente no se libera de la carga del pasado.

2Anna-Razumovskaya-photoshopSi no existiera esa
liberación, entonces la vida no tendría futuro;
sería esclava del pasado.

No podría suceder nada nuevo; más aun, no existiría lo viejo;
porque lo que ahora es viejo, fue algo nuevo alguna vez.

Si no fuera posible dejar al pasado dentro del pasado,
la vida sería imposible  por completo.

No obstante, la vida sí tiene dicho poder de liberación del pasado.
Sin embargo, no todo lo que  pertenece al pasado se deja dentro del pasado;
antes bien,
algo del pasado permanece vivo en el presente, a fin de que quede un cimiento que sirva de base para un crecimiento futuro.

La vida echa mano de su pasado, al mismo tiempo que lucha contra él, y si la vida lo hace, es con el fin de empujarnos hacia delante.

– Sólo el hombre puede llegar a ser totalmente conciente de ello –

El hombre redime el pasado,
cuando lo recuerda, y lo deja atrás cuando lo olvida.
He aquí la manera como todo niño crece,
tanto en cuerpo como en espíritu.

– Retiene y deja atrás — Recuerda y olvida –

Cuando su desarrollo es sano, el equilibrio entre esos dos lados
de la balanza, le permite al hombre progresar hacia lo nuevo.

Por el contrario, si retiene demasiado y olvida muy poco,
entonces obstruye el camino.

Descubrimos residuos de la infancia, que nunca pudimos relegar
al pasado, adonde pertenecen.

Dichos residuos, reducen nuestra libertad y angostan nuestro
camino hacia el futuro.

«  Nos olvidamos de olvidar  »
Sin embargo, todo lo vivo incluso el hombre, no solo deja atrás, sino que también conserva, – no únicamente olvida, sino que también recuerda –

Por otra parte, la incapacidad de recordar es tan destructiva, como la incapacidad para olvidar.

La memoria del pasado preserva en un ser humano la identidad consigo mismo.

Si faltara dicha identidad, este ser humano se quedaría atrás por sí solo.

7Anna-Razumovskaya-photoshop¿Qué es lo que olvidamos y cómo lo hacemos?

Tal parece que existen diferentes tipos de olvido. Uno de ellos es el proceso natural del olvido, de lo que no nos pareció importante y funciona sin nuestra conciencia.

Pero hay otra clase de olvido:

♦ Algo dentro de nosotros nos impide recordar cuando se trata de algo,  «difícil y doloroso»

♦ Olvidamos los favores porque,
«la carga de la gratitud se nos hace
muy pesada»

♦ Olvidamos afectos pasados,
-puesto que el peso de los
deberes que ello
implican, sobrepasan nuestras fuerzas-

♦ Olvidamos odios de otros tiempos,
«ya que la labor de alimentarlos haría pedazos
nuestra mente»

♦ Nos olvidamos de culpas anteriores,
«debido a que no podemos soportar su aguijoneo»

Semejante olvido no es el modo cotidiano,
natural y sano de olvidar.

Por el contrario, esta clase de olvido exige nuestra participación.
Reprimimos todo aquello que no podemos tolerar.
Lo olvidamos sepultándolo dentro de nosotros.
El olvido por represión no nos libera porque el
recuerdo permanece sepultado dentro de nosotros.

Hay un tipo de recuerdo, que nos libera, no de la memoria de culpas anteriores, sino del dolor que éstas acarrean.

La gloriosa y antigua denominación:
– El arrepentimiento-

Rectificar, arrojar hacia el pasado la conciencia y el dolor de la culpa, sin reprimirla, sino reconociéndola y aceptándola.

Si somos capaces de arrepentirnos, entonces también somos capaces de olvidar porque hemos reconocido nuestra culpa.

Ninguna relación personal es posible sin un acto silencioso de perdón, repetido una y otra vez.

El perdón presupone el recuerdo, pero el perdón crea una especie de olvido a pesar de, sin el ritual de arrogancia de parte de uno, y de humillación obligada por parte del otro, me refiero a una permanente buena voluntad de aceptar a:

Aquél que nos ha herido.. y así, podemos amar, porque perdonamos y somos perdonados.

Ahora nos acordamos de otra clase totalmente distinta de olvido, en efecto nos olvidamos de que algún día seremos olvidados, es entonces cuando nos preguntamos:

¿Habrá un tiempo en que seré olvidado para siempre?

La única certeza que nos puede impedir ser olvidados:
Es la seguridad de que se nos conoce desde la eternidad, y que somos eternamente.

Nada que es real se pierde ni se olvida de manera absoluta.

Perdona a tu hermano por lo que nunca hizo…
-Un Curso de Milagros-

 

Artista-Anna Razumovskaya

 

 

 

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