97. El diamante en tu bolsillo


– El ultimo sitio donde se te ocurriría mirar –

Mi profesor acostumbraba contarnos la historia, de un consumado ladrón de diamantes que sólo quería, robar las joyas más exquisitas.Este ladrón solía deambular por la zona de compraventa de diamantes, con el fin de -limpiarle- el bolsillo a algún comprador incauto.

Un día vio que un comerciante de diamantes muy
conocido, había comprado la joya con la que él llevaba
toda su vida soñando.

Era el más hermoso, el más
prístino, el más puro de los diamantes.!

Pleno de alegría, siguió al comprador del diamante hasta que éste tomo el tren, y se hizo con un asiento en el mismo compartimento. Pasó tres días enteros intentando meter la mano en el bolsillo del mercader..

Cuando llegó el final del trayecto sin haber sido capaz de dar con la gema, se sintió muy frustrado. Aunque era un ladrón consumado, y aun habiéndose empleado a fondo, no había conseguido dar con aquella pieza tan rara y preciosa.

fb arte temas-david tutwilerEl comerciante bajó del tren, y el ladrón le siguió. De repente, sintió que no podía soportar por más tiempo aquella tensión, por lo que caminó hasta el mercader y le dijo:

—Señor, soy un famoso ladrón de diamantes. He visto que ha comprado un hermoso diamante y le he seguido en el tren. Aunque he hecho uso de todas las artes y habilidades de las que soy capaz, perfeccionadas a lo largo de muchos años, no he podido encontrar la gema. Necesito conocer su secreto. Por favor dígame cómo lo ha escondido.

—El comerciante replicó: Bueno, vi que me estabas observando en la zona de compraventa de diamantes y sospeché que eras un ladrón. De modo que escondí el diamante en el único lugar donde pensé que no se te ocurriría buscarlo:

En tu propio bolsillo.!
A continuación metió la mano en el bolsillo del ladrón y extrajo el diamante.

Moraleja:
El tesoro que yo te invito a recibir, hacia el que apuntaré continuamente, está en tu bolsillo ahora mismo, en el bolsillo de tu corazón.

El corazón del que hablo está aún más cerca de ti que tu corazón físico.
Está más cerca de ti que tu corazón emocional..
Es el corazón que está en el núcleo de tu ser..

Cualquier paso que des para encontrarlo implica que no está ya aquí, donde tú estás. Simplemente contempla la radiante riqueza de tu verdadera naturaleza y acepta esa riqueza; entonces podrás compartirla de manera natural.

He visto que en el corazón de todos los seres humanos con los que he hablado, hay un mandato que les lleva a buscar la verdadera felicidad, la verdadera realización.

A veces este deseo es más fuerte que el instinto de supervivencia.
Sabrás por propia experiencia que la búsqueda de la felicidad puede seguir muchos caminos, y cuando se trata del camino del instinto puede tomar forma de búsqueda de placer, de comodidad, de seguridad o de una posición destacada.

Generalmente cuando hemos alcanzado cierto grado de éxito en términos de placer, comodidad, seguridad y posición, reconocemos que nada de ello satisface este mandato más profundo de la verdadera felicidad.

collar 2A veces en una vida bendecida, surge la llamada a la búsqueda espiritual, la búsqueda de Dios, la búsqueda de la verdad.

Reconocemos que lo habitual es -no hacer caso de esa llamada-. Pero si le prestamos atención dejamos a un lado nuestra -existencia mundana- y nos orientamos hacia la vida espiritual.

Por desgracia, el condicionamiento que habitualmente dirigió la vida mundana, intenta dirigir también la búsqueda espiritual, y entonces se convierte en una búsqueda del placer espiritual, de la comodidad espiritual, del conocimiento espiritual o la seguridad espiritual.

Te encuentras seguro cuando sientes que Dios o la verdad están presentes, y reconfortado cuando te percibes sostenido por esa presencia. Pero mientras no reconozcas que nunca has estado separado de eso, seguirás moviéndote para encontrarlo, para encontrar a Dios.

He descubierto que, en realidad, es imposible -encontrar- la felicidad mientras trates de encontrarla en alguna parte. Mientras busques para encontrar la felicidad o Dios en otra parte, pasarás por alto la verdad esencial de Dios.

Cuando buscas la felicidad en algún otro lugar estás pasando por alto tu verdadera naturaleza, que es felicidad. Me gustaría invitarte a que te aquietes simple, radical y absolutamente.

Pon a un lado, al menos momentáneamente, todas tus ideas respecto a Dios, respecto a la verdad, respecto a donde estás. Deja de mirar afuera. Deja de buscar.

Lo que pido es que te quedes quieto en la pura presencia, que reconozcas lo que siempre está ahí, quien tú siempre eres, el espacio donde Dios siempre está..!

El diamante en tu bolsillo
Gangaji

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Artista-David-Tutwiler